lunes, 24 de noviembre de 2008

WATCHISMOS


No era así mi reloj. No daba estos saltos que ahora me descolocan. Te cuento: compré (en promo
ción) un reloj analógico, o sea con agujas, marca Mercedes Benz??? La promo era así. Si comprabas pantalón y camisa te lo vendían por nueve mil pesos chilenos. Costumbres de comprador compulsivo. En Falabella de Valparaíso la ropa juvenil era atractiva pero no me iba. No sé como cortan la ropa los trasandinos. Supongo que para ellos está bien que te tire de acá y te salga de allá. O son distintos, no sé. Forzando la compra me llevé el reloj.


El Mercedita pronto empezó a ser alabado. Por su estilo ultraclásico, por supuesto. Un cuerpo negro y malla de cuero al tono. Números y manecillas plateadas. Un logos pequeño. Dejé en mi placard otros modelos más deportivos y se me instaló el nuevo, sobrio el tipo, en la muñeca izquierda.

Anduvo bien hasta ayer, cuando de pronto se puso raro. Las agujas indicaban las diez y catorce cuando claramente eran las seis de la mañana. Al rato eran las nueve y cinco, luego la una. El tipo estaba mal. Le cambié la pila, lo hice revisar. Ante el técnico se
mostró razonable. Pero conmigo se vuelve loquito. Igual lo uso. Cuestión de estilo. Ya dije, es un Mercedes Benz.


Sólo me inquieta un poco cuando marca la hora exacta, cosa que no ocurre muy seguido. Cuando las agujas marcan la hora con precisión, me comporto formalmente, apuro mis trabajos, hago lo que hay que hacer. No vaya a ser un aviso de que estoy perdiendo el tiempo, lastimosamente.

Por ejemplo ahora, esta nota, la comenencé a las trece cincuenta y la terminé casi dos horas antes de empezarla, a las once en punto. Entonces me vuelvo a preguntar. Será atinado dedicarle este tiempo a escribir, cuando hay tantas canillas que gotean? (Q)


4 comentarios:

Facundo Ariel dijo...

Buen post!

Mi reloj de bolsillo también anda con un problemilla, pero es más mecánico ornamental que mecanico sustancial, puesto que marca bien la hora, pero la bisagra de la tapa que lo cubre se ha dañado y no cierra bien. Pero, repito, marca bien la hora.

¿Será que siempre estoy perdiendo el tiempo lastimosamente?

C.P. dijo...

Si lo más importante que se puede perder es el tiempo, perdámoslo no mas, pero placenteramente por favor. Con lo que cansa perderlo pasándolo mal. Porque perder, lo perdemos seguro.
Hola, me gustó la entrada sobre Pier Paolo y no pude evitar redifundir desde mi bitácora. Te enlacé también porque me gustó tu página y la visito con frecuencia. Un saludo. Casimiro Palacios

Unknown dijo...

Por suerte no uso reloj!
mmm, no me gusta medir el tiempo con un aparato que parece ir más rápido que yo, la aguja corre, corre, corre y nunca se cansa...
Y los extranjeros... se lanzan a chantas en otro país!




Kisses!^^

Unknown dijo...

si andy, el tiempo esta mas loco que nosotros, los replicantes(cita ficticia de Blade runner). Me parece que no hay que darle bola al muy cretino, si pudieramos,,,(ruidito de peli de miedo)