Hoy pasó algo que pensé nunca me pasaría. Sentí odio social. Para un tipo de la izquierda democrática no es algo fácil de digerir. Pero cuando un semáforo detuvo mi auto en calle Paso de los Andes y se me acercaron salvajemente varios muchachones, sentí deseos de que se esfumaran, o sea de que no estuvieran, o sea, que si la la cosa se complicaba, por primera vez en la vida, pensé que si tenía un arma por ahí los liquidaba sin contemplaciones, antes de que la cosa se complicara. Mal no?

Otro caso de la Cuarta: mataron a un kiosquero por un envase de cerveza. Me dicen que es la droga mala, el paco. No sé, es la explicación fácil. Yo creo que es odio. Odio social. La culpa es del liberalismo de los 90? Puede ser. Pero,,, y ahora?
Meses atrás, a la salida de la reunión que convocó el gobierno sobre seguridad, el cura que fue representado al arzobispado fue cruzado por dos adolescentes en plaza España y golpeado hasta decir basta. Y el tipo venía de hablar de la situación social y la violencia!

Se hará realidad la famosa lucha de clases, pero sin el marco del marxismo? No la lucha del proletariado. La lucha social será entre nosotros, los sobrevivientes de la clase media y los más humildes, los cada vez más desprotegidos y violentos?
Aclaro, innecesariamente, que aborrezco de la pena de muerte, la considero digna de las dictaduras más retrógradas del planeta, hecha la salvedad, sigamos, porque piense yo lo que piense la violencia sigue ahí.
Pará hermano! No sé que pasa. Que alguien explique por favor! Adonde nos llevan? Quien conduce el barco de la sociedad argentina hacia un témpano? Nadie responde. Esto es un espectáculo bárbaro y la televisión es un socio accionista. El show está en su esplendor!!!

Los sábados a la mañana la gente fina baja al centro a ver las manchas de sangre en la vereda, que dejó un viernes violento, honestamente preocupados. Y todavía debemos creerles.