Si has seguido visitando este sitio, habrás notado una disminución en las entradas durante el mes de Marzo. Tengo algunos argumentos para explicar la imperdonable impertinencia. Pero como me dijo un día alguien que la sabía, si querés que te crean da un solo argumento creíble y no diez débiles. Bajón. Ese es el argumento único. Para que me voy a explayar.
Otra cosa, traté en marzo de elaboraR una estrategia para este blog, mejorando, no su diseño, que me parece adecuado, sino acotando su contenido. Una estragia más ágil para las entradas. Esto me llevó a crear blogs alternativos, donde se desarrollan los temas apenas enunciados en Quintana bajo la lluvia. Esto es porque noté la muy diversa clase de lectores que lo frecuenta.
Surgió entonces, Quintanápolis, blog de crítica donde desarrollo a piacere el tema esbozado en el sitio madre. Acá no hay límites de espacio, la página es el doble de ancho, las fotos se pueden desplegar. Es eso sí un lugar para lectores, no sólo para internautas.
Surgieron también, posibles blogs para temas específicos, como son la poesía, la historia, el ambiente, etc, pero estos todavía están en construcción.
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