A la hora de elegir avatar, no dudé. Siempre quise ser como el señor Endo Ikari. Pero claro, a diferencia de él, sería amigo de mi hijo varón si lo tuviera, eso creo. La fortaleza del hijo depende de la atención con que su padre lo ama y al mismo tiempo lo deja libre, lo ignora. Esto en términos generales. Claro que a este personaje de la archiconocida serie de anime Evangelion se le va la mano con Shinji. Tan grande es la distancia entre padre e hijo, que llega a ser el símbolo terrestre de la mala relación que plantea la serie entre Dios y los Hombres. No sé entonces porqué me identifico con este padre malvado. De algún modo, Ikari es un truán, pero me cae muy bien. Debe ser porque el señor Ikari lucha por el bien supremo. Como hombre también, Ikari es un niño grande rebelde en la lucha Universal. Dios es el padre enojado, que manda a los ángeles para destruir el mundo. Y en este trance final, apocalíptico, Ikari se pone al frente en el combate. Debe ser el supremo hijo. De ahí su perfil épico. En esto Shinji debe apoyarlo o apartarse. El dolor de Shinji por la falta de atención es una anécdota frente al ataque de los ángeles y la supervivencia de la especie humana.
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