LA SOJA, ORACIONES Y CONCLUSIONES

El blogero propietario de LA REPÚBLICA DE LA SOJA, propone encauzar la pulseada campo gobierno por caminos no tradicionales. Este pibe, que se me hace santafesino porque arremete contra Binner, propone una serie de medidas. Nosotros no conocemos a Binner, lo más parecido que tenemos es el binno (tinto). Además hoy tendríamos que estar rezando por Charly García, que está internado en terapia intensiva aquí a vuelta de la esquina y a esta altura es más mendocino que Lebón.

Pero bueno, aplaudimos la acertada vulgaridad estilística y la rigidez ideológica que expresa la nota de LA REPÚBLICA. No se vale, si tenés una posición política, es más fácil expresarse. Lo envidiamos y acto seguido, copiamos y pegamos en el sentido borgeano . Hace tiempo que queremos hacer algo sobre el tema, pero no nos animábamos, porque está demasiado trillado. (trillado, entendés? de trilla, que prosa bicéfala y poli-insignificante!)

Aclaración para turistas en general y para el representante de Charly en particular: En Mendoza es más fácil conseguir cannabis que la mentada plantita de soja.

Corresponde una confesión. No he visto nunca de cerca una planta de soja. Ni yo, ni vos que lees, ni los productores locales, que se han sumado al reclamo, creo por solidaridad de clase. Es cierto, Carlitos Marx tenía razón, el Coronel Aureliano Buendía tenía razón, Don Cornelio y la Zona tenía razón, Cornelio Moyano, Cornelio Saavevedra y el Cornelio de la Esquina, todos tenían razón.

La clase dirigente y los terratenientes argentinos van directo al cielo.

Hay que adaptarse a los tiempos. Plantar lo que sea más rentable. Este hábito generalizado de los productores locales nos llevó a situaciones absurdas. Un año, todos a plantar ajo. Otro todos a la cebolla. Otro, al tomate. Y sin ser agrónomo ni economista, me enteraba en los café del Valle de Uco que los precios se habían venido al piso, que ni siquiera convenía levantar la producción. Claro, chacarero a tus zapallos y versero a tus lides. Si entre la siembra y la cosecha pasan una punta de meses, y si todos plantan lo mismo, es razonable que haya sobreproducción.

Si esto sigue así, pronto vamos a levantar las vides para poner soja. Gracias a Dios, las vides están en su mayoría en manos de capitales europeos, gente fina, con otra cultura y que no se anda fijando en las ganancias. (Ay, patria mía!)

En este tema hay que tomar posición. A los tibios los vomita el señor. El ciudadano de a pie debe expresare. Como en temas económicos soy uno más de los peatones, quiero dar mi punto de vista. Tomar una posición definida y con fundamento.

Estoy en contra del campo porque odio las milanesas de soja. (Q)