martes, 10 de junio de 2008

CAMBIOS EN NUESTRA DEPOSITERÍA DE LIBROS


Estuvimos en la Biblioteca San Martín reunidos, esperando. Mientras tanto, escuchamos lo que cada uno tenía ganas de decir o leer. Comimos y tomamos. En la Biblioteca siempre se está bien. Afuera el frío se adueñaba de Mendoza. El mismo frío que impidió la llegada de un contingente de escritores chilenos, atrapados por la nevada en Caracoles. Lilina Bodoc intentó sin éxito viajar. No pudo pasar de San Luis, la ruta cerrada por hielo en la calzada.

Y lo que más lamento, Leonidas Escudero no viajó desde San Juan, por consejo de sus amigos que lo protegían del frío. Escudero tiene nada menos que 88 años y hay que cuidarlo. Sabia decisión. Estuvieron en su nombre un puñado de escritores de allá. Yo me salí del protocolo y previa búsqueda en la Biblioteca de autores locales, me mandé, en sentido homenaje unos poemas del maestro. Diario UNO me atrapó en ese trance y de ahí la foto.

La jornada fue transcurriendo entonces en la espera, como dice Diego de Zama. Nada de lo planeado pudo darse. Sin embargo, me produce satisfacción decir que Facundo Mercadante, Director de la Biblioteca, hizo lo humanamente posible para que estuviéramos en casa. Y lo logró.

Si ese día hizo un frío de perros, pechito. No vamos a llorar. Además de nosotros, los de siempre, (y aquí seguro que los egresados de la Facultad me pegan), escuché con una sonrisa afectuosa a los poetas de las Lagunas de Huanacache, con su estilo gauchesco, tradicional y sobreactuado. Lo mejor del día.

La gestión de Mercadante es acertada en más de un sentido, como cuando abrís una ventana para que el aire se renueve. No es mi intención aquí hacer una historia de los infortunios que pasó la institución en los últimos años, con algún asuntos en manos de Interpol y hasta alguna muerte. Prefiero ver hacia adelante y confiar en una conducción que al principio me desorientó (quizá sospechaba de su juventud?) y se va afirmando. El hombre es una máquina de proponer. Y te lleva por delante si no sos capaz de llevarle el ritmo.

Te doy un ejemplo. Mientras
medulosamente desplegábamos el 20 a 20 en la Alameda (24 horas de arte), con un recital de la hostia donde estaban nuestros mejores poetas, a la misma hora, la Biblioteca se despachó con un encuentro de poesía ¡erótica! Fui a ver. Había velitas y todo, mesas en la explanada, como pide el tema. Que no me instalé ahí porque era el responsable del otro evento. Que tentado estuve.


Bien por la querida Biblioteca San Martín. Ya no es una depositaría de libros. Estrenó hace poco tiempo una acertadísima remodelación de arquitectura y mobiliario y ahora estrena un nuevo estilo de conducción.

Nota: el comentario se refiere a la jornada del 29 de mayo. Finalmente, cerca de la medianoche, llegaron los amigos chilenos, luego de cruzar estóicamente la cordillera nevada, llegaron sin otra intención que descansar. Como el frío continuó los días siguientes, Don Leonidas Escudero no apareció, parece que vamos a tener que ir a verlo a San Juan. Viernes y sábado las reuniones se trasladaron a Maipú y San Martín. El evento se llamó Encuentro de integración de escritores argentinos y chilenos, un ámbito para el intercambio y la producción literaria. Una idea que compartimos. (Q)

Otra: El título es una broma. Depositaría de libros. Así nombran en la serie SOUTH PARK a la bibioteca del pueblo, desde donde el señor Garrison dispara contra Rita Lee.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Luis: agradecerte, eso quiero. No tanto por estas palabras, sino por estar, estar ahí ese día de "lecturas desparejas". Contá conmigo si querés armar algo, acá tenés a uno que anduvo yirando (y sigue yirando y seguirá yirando) con sus textos y los de colegas autores.
Un abrazo
El blog está tan bueno que hasta me da envidia
Facundo Mercadante