miércoles, 7 de mayo de 2008

EL VENDIMIA DE LETRAS



Diario Los Andes informa el resultado de los premios Vendimia de Letras, con una observación que debería preocupar a la gente que dirige la cultura. "Las controversias que siempre giran en torno del Vendimia: premiados y jurados que pertenecen a los mismos círculos." Será verdad? Si es así, algo hay que hacer.

Esto no es una denuncia. Creo sinceramente que no hay mala fe en ninguno de los factores involucrados. A los miembros del jurado de éste y anteriores concursos, mis respetos. A los ganadores de todos los tiempos, felicitaciones. También fui jurado del Vendimia hace unos años y en otra oportunidad recibí una distinción. Entiendo que todo el mundo pone el lomo, cobra poco, se quema las pestañas, presta su nombre y su opinión para una causa importante para la cultura.

Y entonces, si los factores involucrados actúan con honestidad, qué podemos hacer para que se desvanezca la nube de acusaciones cruzadas, murmuraciones, recelo, respecto al Vendimia? Quizá debamos tomar algunas simples medidas que pueden sanear la imagen del certamen. Es una buena oportunidad para que las autoridades se luzcan. Por ejemplo:

UN MIEMBRO DEL JURADO DEBE SER UNA PERSONALIDAD NACIONAL. De paso la provincia se prestigia. Hace falta, eso si, presupuesto para pagar pasaje, cama y comida; y algún honorario para el visitante. La mayoría de los escritores de Buenos Aires o de las otras provincias estarían gustosos de visitar Mendoza y disfrutar sus vinos. Los beneficios son obvios, la gente de letras va a poder entrar en contacto con personalidades sin tener que ir a la laberíntica Feria del libro de Bs As, los comerciantes venden libros, los funcionarios de cultura quedan como jefes. Y lo más importante, los autores locales logran difusión nacional. La inversión es mínima en función de los beneficios.





La propuesta no tiene nada de original. He hablado y rehablado con los de arriba, los del medio y los de abajo. Ahora la presento a las nuevas autoridades. Por buen tino o por destino, los ganadores de los Premios Vendimia de Letras hasta han sido buenos trabajos de excelentes escritores. Pero no abusemos. Todavía no nos ha salido descendencia con cola y antenitas.

No podemos quedar encerrados en criterios y estéticas locales. Es una costumbre insana. Te hace crecer pelos en las manos.

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