Puede que José Ingenieros haya sido un gran tipo, puede ser, pero hay cosas que suenan muy mal y no tienen arreglo. En alguno de sus textos, el intelectual argentino dijo, o mejor dicho, escribió con su muuuuy lúuucida pluma, algunas perlitas que seguro eran moneda corriente en la época.
En LA FORMACIÓN DE LA RAZA ARGENTINA José se muestra más capo que Sarmiento, en estos asuntos de entender la patria que nos convenía.
En LA FORMACIÓN DE LA RAZA ARGENTINA José se muestra más capo que Sarmiento, en estos asuntos de entender la patria que nos convenía.
Las variedades de la raza europea aquí transplantadas sienten ya, en sus hijos argentinos, los efectos de la adaptación a otro medio físico, que engendra otras costumbres sociales. Los Andes, La Pampa, el Litoral, la selva, el Iguazú, son cosas nuestras, y solamente nuestras. Viviendo junto a ellas las razas blancas inmigradas adquieren hábitos e ideas nuevas, hasta engendrar una variedad, distinta de las originales.
María González Rouco trae este párrafo de Ingenieros en su estudio INMIGRACIÓN A LA ARGENTINA.
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